En los primeros meses de este año tuve la oportunidad de hacer un viaje por algunos países de África occidental en coche. Fueron dos meses increíbles donde hicimos más de 9000 kilómetros entre desierto y sabana saheliana.
En la preparacion del viaje queríamos hacernos con un GPS sobre mapa, pero descubrimos que es complicado encontrar mapas digitales de esa zona del mundo, y las alternativas (escanear mapas y digitalizarlos para coordinarlos con un GPS) eran algo caras. Al final la solución resultó todo un acierto: Google Earth Plus (cuesta 20$ al año) unido a un portátil y un pequeño GPS (unos 50 euros) con conexiones bluetooth y USB.
Como no tendríamos conexión a Internet lo que hicimos fue «cachear» las zonas que nos interesaban desde nuestra conexión casera. Para esto buscábamos el archivo caché del Google Earth. En preferencias detectas que puede tener un tamaño máximo de 2GB. Una vez limpio el cache nos limitabamos a captar las imágenes mapas de nuestra ruta y cuando el tamaño de la caché se acercaba a su máximo lo guardábamos y comenzábamos el proceso de nuevo. Al final con dos archivos tuvimos suficiente: uno con Marruecos, Mauritania y la costa de Senegal y otro con el resto de Senegal y el sur de Malí.
Conectar el GPS no resulta complicado si disponemos del los CD con los drivers (Eso en windows; para mac tuve que usar un programa que se llama GPS Connection para que me detetectara el GPS y luego abrir el Google Earth para que me diera la posición. El enlace entre el programa (GE) y el GPS es bastante sencillo (tiene su propia ventana de configuración). En función del GPS que uses configuras de una manera u otra, pero tampoco hay muchas opciones).
Al final el resultado fue espectacular: Teníamos posición sobre el mapa renovada cada segundo, lo que nos permitió prácticamente no perdernos (sólo en las zonas donde el mapeado es deficiente puedes verte con problemas, aunque lo que no puedes hacer es perder la orientación). Nos movimos por ciudades como Nouakchott, Saint Louis, Dakar o Bamako con precisión y sin problema alguno. Pudimos ganar tiempo y ahorro en combustible, además de previsión en las largas jornadas de viaje que hicimos.
La nota negativa es que en este tipo de viajes un ordenador portátil se puede dañar (sobretodo el disco duro), por lo que debemos tener mucho cuidado y no usarlo en zona de baches o pistas de tierra. La solución a esos problemas se llama «discos sólidos», pero eso es otra historia y su precio todavía no es asequible.
Otro factor a tener en cuenta es el modelo de GPS. Algunos sólo dan la posición, pero otros disponen de una pequeña memoria que te pemite guardar las rutas que hayas realizado y descargarlas directamente sobre GE. Es una bonita manera de tener las rutas que realizas de manera precisa y sencilla, por no hablar de las inmensas posibilidades para profesionales que esta herramienta ofrece.
Miro el tamaño e influencia de Google con distancia y preocupación, pero reconozco que inversiones como las que realizan en Google Earth dotan a las personas de herramientas asequibles y poderosas que hace cinco años no siquiera podíamos soñar. Me quito el sombrero ante estas aplicaciones y espero con impaciencia otras nuevas herramientas con la calidad de GE.